viernes, mayo 22, 2009

Para los que quieren vivir la vida bajo sus propias normas


Es un camino en solitario para todos aquellos que hemos decidido hace ya un tiempo no ser mediocres. El camino de la mediocridad puede ser en muchas ocasiones atractivo. Ese camino está empedrado con vidas seguras, más de la mitad del mismo se caracteriza por su monotonía y pocas oportunidades de equivocarse. ¿Pero dónde está la diversión de vivir la vida que quieren los demás?

No me importa lo que me hayan contado hasta ahora, ni lo que me haya ocurrido, ni los errores que haya cometido, lo único que sé y que realmente me importa es que yo puedo cambiar por completo la manera en la que vivo mi vida. Puedo concentrarme la mayor parte de mi tiempo en cosas que me divierten e incluso marcar una increíble diferencia en la vida de otras personas mientras yo invierto mi tiempo de esta maravillosa manera. 

Hace tiempo ya que empecé mi pequeña revolución social, y sólo los que me conocende verdad saben que me correspondía hacerlo, tarde o temprano. Para hacerlo hay que partir de una base conceptual: Considerar el más amplio concepto de toda la humanidad. No sólo contemplar mi vida, ni la de unos cuantos que me rodean, no. Hablamos de la humanidad, y para ello hay que hacer un arduo trabajo de reflexión y tolerancia.

Antes de continuar quiero decir que somos seres ilimitados, tal y como afirma Jodorowsky. No me gusta hablar de las limitaciones de las personas, me gusta hablar de las ilimitaciones de las personas, el discurso positivo abre puertas mentales, da tranquilidad y continuas ansias de autosuperación. 

¡Sigamos amigos! Uno de los grandes secretos de la vida es que podemos alcanzar nuestros más difíciles objetivos en la vida trabajando muy duro, cierto. Pero para pasar al siguiente nivel debemos hacer algo realmente maravilloso para el resto de la humanidad: podemos mejorar la vida de otras personas. Estos dos objetivos se suelen contemplar como opuestos. Los más conformistas dirían: Elige! otros pueden decir: Primero gana mucho dinero y después ayuda a los demás.

Es mucho más fácil retroceder y criticar a alguien más, que poner en práctica todas tus creencias, eso creo que lo sabemos todos ya  a estas alturas de nuestras preciosas vidas, no?

Bien, por otro lado, ganar dinero y ser una persona con mucho éxito profesional no es en absoluto incompatible con hacer el bien a los demás. Pero cada uno de nosotros tiene obligación de considerar cómo nuestros propios objetivos pueden cruzarse y ser compartidos con otras personas. 

Obstáculos, encontraremos obstáculos...cómo no! y la mayoría vendrán camuflados en forma de críticas, hay gente experta en bombardear planes, son auténticos ases del pesimismo y critican a los que piensan de manera distinta a ellos, y de la amplia mayoría que pertenece al cupo de la aceptación de la mediocridad. No te creas que es poco! ¿Pero que sería de la vida que hemos elegido sin los obstáculos? 

También se necesita algo de espíritu de sacrificio y por eso me pregunto ¿Estoy dispuesta a dejarlo todo en un momento determinado de mi vida por ir detrás de lo que realmente quiero? (Ojo!! de lo que quiero, no de lo que busco)Y por eso me respondo: ¿Tú que crees? Por supuesto que sí!!!, sin dejar atrás el sentido común, pero con una buena dosis de impulso y continua autosuperación y, por supuesto, sin olvidarme de los demás. 

Los objetivos se consiguen con la acción, no vienen solos, pero hay una extraña confabulación de energías que se unen para hacer realidad aquello que ansiamos con tantas ganas. 

Y si tienes "un día de vértigo y laberinto"... 

Bébete un tentempié pero sentada
arrímate a tu sol si eres satélite
usa tus esperanzas como un sable
desmudízate a ciegas o descálzate
desmilágrate a hora / poco a poco
quítate la ropita sin testigos
arrójale esa cáscara al espejo
preocúpate, pregúntale, prepárate
sobremuriente no / sobreviviente
desde el carajo al cielo / sin escalas
y si no vienen a buscar tu búsqueda
y te sientes pueril o mendicante
abandonada por tu abandoneón
fabulízate de una vez por todas
métete en tu ropita nuevamente
mundízate, milágrate y entonces
apróntate a salir y a salpicarte
calle abajo / novada y renovada
pero antes de asomar la naricita
bebe otro tentempié / por si las moscas