jueves, diciembre 09, 2010

Un año intenso lleno de emociones.


Queridos amigos, hoy hace un año estaba en Lanzarote, nerviosa y muy expectante, organizando un mercadillo de ropa de 2ª mano en el patio de casa de mi abuela para venir a Barcelona a buscarme la vida.

Todavía recuerdo los nervios, la ilusión mientras lo preparábamos, cómo lo estábamos decorando, cómo decidimos estar todos en el mismo espacio para estar en igualdad de condiciones. Todavía recuerdo el sentimiento que me producía la enorme expectación por mi nueva aventura. Era un dolor de barriga que mostraba miedo y una enorme alegría al mismo tiempo. Miedo porque tenía que conseguir 3.000 € para aguantar tres meses, los que había pactado con Complot para trabajar gratis, pero alegría porque sabía que ahí empezaba mi nueva vida, esa que siempre había querido.

Me había confeccionado mi vida a través de redes sociales pacientemente durante dos años, y sabía que había llegado el momento de dar el gran salto. Como dice el Arte de la Guerra, que tanto leí, primero hay que ganar la batalla, y después echarse a pelear. Eso fue lo que hice, confeccioné mi vida a través de las redes en Barcelona, y después me fui a disfrutar lo que con mucho esfuerzo y dedicación había confeccionado, y en la mente, una sola idea: Nadie ni nada me lo iba a impedir. Este era mi momento, y me lo iba a demostrar a mi misma. Había encontrado ese Yo que todo lo puede después de años de sacrificio, y ya estaba preparada.

¡Llegar a Barcelona fue espectacular! empecé a acudir a los eventos que con tanta envidia veía anunciados en la pantalla de mi ordenador. La energía de la ciudad me cautivó. Iba por las calles cantando, sonriendo y llena de energía. Y como no puede ser de otra manera, empezaron a llegar los acontecimientos.

Mi primer evento fue un Eats and twitts. Llegué a él gracias a un grupo en Twitter al que pertenecí durante una temporada y del que conservo amigos: #er5. Gracias a Fátima, Nieves, mi amazona, Jose Miguel Maiz, Reina55, ¡Fue tan emocionante para mi desvirtualizar a tantas perosnas que seguía desde hacía tanto tiempo por Twitter! Todas esas personas que se ofrecieron a ayudarme a km de distancia. Fue realmente increíble. En ese Eats conocí a Marc Cortés, que recuerdo que comentó que no sabía para qué servía Facebook, y aproveché esa pregunta para contarle cuál estaba siendo mi experiencia precisamente gracias a esa red social. En esa reunión también estaba Jordi Pi, que me escuchaba atento, junto a Javi Muñoz, y mi incondicional David Soler.

Días más tarde conocí en un evento que organizaba Xing a Jose Antonio Gallego, y fue una enorme sorpresa porque me saludó con un afectuoso abrazo y se dirigió a mi como: "¡Hola, amiga!". Este tipo de emociones son las que se quedan grabadas para siempre. Mantuvimos una pequeña conversación y pocas semanas más tarde mandó un correo invitándome a formar parte de la Aerco, es decir, depositaba en mi toda su confianza, y me lo demostró con creces.

La noche anterior a este evento conocí a Roberto Carreras, y me sorprendió gratamente su disposición a ayudar a aquel que se lo pidiera. A Esther Gómez, a Patricia de Andrés, a Pedro Rojas, a Silvia Bascompte, a Javier Velilla... y sé que olvido de algunos, ¡perdónenme! pero a veces me falla la memoria, y no puedo dejar de nombrar a mi queridísimo Carlos de Miguel, que fue la primera persona que confió en mi a través de las redes sociales.

Mi querida Rocío Espartero, que desde que estaba en Lanzarote ya se había ofrecido a ayudarme a encontrar trabajo. Nada más llegar a Barcelona me invitó a un magnífico evento en el Palau de la Música lleno de emprendedores tecnológicos. A pesar de lo ocupada que estaba, hizo todo lo posible por presentarme al mayor número de ellos. ¡Eres realmente encantadora!, ya me lo había advertido Luis Martín Cabiedes, quien un día me dijo...Barcelona es tu ciudad.

Recuerdo con muchísimo cariño mi primera ponencia representando a la Aerco y lo que supuso para mí preparármela. Fue en la Universidad de Alicante. Recuerdo la ilusión con la que me recibieron, y el amor que me manifestaron desde un principio Hugo, Victoria, Araceli, Jean-Michel, Itziar, Majo... ¡¡qué espectáculo de personas, y qué afortunada me siento por haberlos conocido!!.

Una especial mención a mi querida Ana Aulet, que tantas noches me escuchó y me prestó su hombro. Ella también está en medio de la lucha y está a punto de conseguirlo!

Esteban Rodrigo y su disposición a ayudar siempre, Didac Lee, y su contagioso entusiasmo, mi querido Dani Alcaraz y su amistad, Eduard Corral, que me echó un cable en mi primera clase de Aerco, ¡iba de los nervios! A Juan Ignacio Martínez, por haberme brindado la oportunidad de dedicar algo de mi tiempo libre a una de las cosas que más me apasionan en esta vida: la docencia.

No puedo olvidarme de mi perciosísima Mar Abad y mi preciado Yorokobu y todo su equipazo de profesionales que me brindaron la oportunidad de colaborar con ellos desde mi rinconcito en mi dormitorio de Lanzarote. Mar, todavía guardo el ejemplar nº1 que me enviaste a mi casa. ¡¡Lo devoré ese mismo día!!

Juan Manuel Bethencourt, que desde Tenerife creyó en mí en el Social Media. Me dio una sección semanal en Diario de Avisos para que hablara de superación, social media...¡Y no saben lo que lo agradecí! ¡Me sirvió de muchísimo!

Y como dice el I Ching, "dentro del movimiento hay movimiento, y dentro del mecanismo hay mecanismo" Jordi Pi me pidió mi CV, y éste empezó a volar de agencia en agencia, mientras yo seguía a un ritmo frenético porque el tiempo apremiaba, y mi dinero ahorrado iba mermando.

Estuve en muchos procesos de selección, recuerdo uno especialmente duro en el que tuve que pasar más de siete procesos, en el que se incluían entrevistas vía Skype desde Singapur, Australia... Otros eran vende motos, y otros me decían... ya te llamaremos. Pero mi entusiasmo no se vio dañado ni un ápice, porque confiaba mucho en mí y en el milagro de los acontecimientos en la vida. Hubo muchos momentos duros que me ponían a prueba una y otra vez, pero esos momentos no hacían otra cosa que alimentar mis energías.

Un día me llamaron de Tinkle, me entrevistaron y me cogieron. Desde aquí, un abrazo a Mauro Fuentes. ¡Ya podía respirar tranquila, no sólo me iba a dedicar profesionalmente a lo que me gustaba, sino que obtendría ingresos económicos todos los meses!. Y al poco llegó la noticia de otro proceso de selección en el que estaba metida, el de Community Manager de Volkswagen España. Recuerdo perfectamente como me dieron la noticia: "Has tenido mala suerte, ¡eres la CM de VW España!". Lo primero que hice fue echarme a llorar, no podía parar. Y lo segundo que hice fue llamar a mis padres, ellos también lloraron. Ese fue el resultado de un inmenso esfuerzo que duró años, pero obtuvo su recompensa, porque no se trata sólo de ser CM de esta empresa, es el equipo humano que me rodea a diario. Vengo feliz a trabajar y con el mismo espíritu con el que llegué a Barcelona, con ese Yo que todo lo puede.

A todo esto debo añadir amores, desamores, e historias que me han alimentado el espíritu. Mudanzas, vecinos, ruidos, amigos, proyectos, el IPad, viajes, lágrimas, extenuación, luchas... y el viaje continúa.

¿Qué les puedo decir después de todos estos meses? Que confíen en ustedes mismos como no lo han hecho en nada en la vida, que se planteen una meta, que quieran mucho. Conviértanse en amor, expresen amor, regalen amor. Que no tiren nunca más la toalla, que vivan la vida con pasión porque siempre tendrán el motor de la perseverancia en el corazón, que luchen hasta la extenuación, que reivindiquen su sitio en el mundo porque todos tenemos talento para algo.

Otra vida es posible, sólo hay que planteársela internamente e ir a por ella.

De verdad, los quiero a todos, porque gracias a ustedes estoy donde hoy me encuentro. Esto nunca es un trabajo de uno sólo, siempre necesitas a los demás.

¡Buen camino!