jueves, julio 03, 2014

Extraordinarias combinaciones de marcas para satisfacer al usuario.

Hola amigos, hace mucho tiempo que no actualizo mi blog, pero es que he estado muy centrada en mi nueva aventura emprendedora, aunque este capítulo ya se los contaré en otro post.

Hoy me quiero centrar en algo que me está causando una inmensa alegría, de hecho, me lleva causando mucha alegría desde hace tiempo. Me refiero a la toma de conciencia seria por parte de marcas muy importantes de que el usuario es el ÚNICO protagonista, y que todo debe girar a su alrededor.

En base a esta reflexión, están surgiendo importantísimos cambios en forma de curiosas y creativas combinaciones entre marcas, o marcas que combinan factores cuyo resultado es explosivo. Esto recuerdo haberlo leído hace años en uno de los libros de Seth Godin, ya todo está inventado, ahora hay que explorar las infinitas combinaciones.

Una de estas combinaciones es el uso del usuario real en las campañas de las marcas. A mi, personalmente, este tipo de estrategias me fascinan, porque es hacer real el sueño de personas que jamás imaginaron ser el centro de una campaña de una marca que consumen. Yo probé esta fórmula hace algo más de un año con Repavar, y fue un rotundo éxito.



Hay dos campañas, en concreto, que me han gustado mucho. La primera es la de Marc Jacobs, en la que, a través de un tuit el 02 de abril, anunciaba que buscaba la nueva imagen para su campaña en rostros de personas normales, no modelos profesionales, e instaba a que se hicieran un selfie tanto en Twitter como en Instagram con el hashtag #CastMeMarc, que aún puedes rastrear para ver buenos selfies, y para echarte unas risas también.

70.000 fans se autofotografiaron, hubo 30 finalistas, y sólo 9 fueron elegidos. el resultado final así de alucinante. Este chico, en concreto, es de Uruguay, pero hubo de Corea del Sur, Australia... El shooting fue en NY, y la campaña se publicará en Agosto en el número "Teen Vogue"









Otra acción que nos ha dejado a muchos con la boca abierta es la acción de Custo y Lidl. Reconozcan que para hacer semejante combinación hay que ser valiente y tirarse a la piscina de cabeza, pues la reputación que tiene Lidl no es precisamente la de una cadena de supermercados gourmet, sino más bien todo lo contrario, y si te compras algo de comer, las siguientes dos horas te las pasas rezando para que no te entre una indigestión.

Pues Custo y Lidl han funcionado juntos, y esta extraña pareja ha dado como resultado que en una semana se vendan 280.000 prendas de Custo, yo no sé cómo digieren esto, pero yo me he quedado muy sorprendida, ¡tal cual! porque he de confesarles que no creía en esta fusión tan sui generis. Ni yo, ni mucha gente.


Estas dos campañas nos demuestran que aún tenemos un largo recorrido lleno de posibilidades que explorar y que probar, y que hasta las combinaciones más extrañas y extravagantes pueden ser las de mejor aceptación.

Y ustedes, ¿conocen más campañas que hayan usado combinaciones extraordinarias? Estaré encantada de saber cuáles.