jueves, enero 14, 2010

la curiosidad

Muchos de los motivos por los cuales muchas personas no prosperan es porque tienen mermada su curiosidad. No les interesa nada más que seguir como están. No leen, no preguntan, no cuestionan. En definitiva, no cuestionan el ¿Por qué? de nada.

Ser curioso es sano, muy sano. Y sin embargo, la curiosidad ha sido castigada y perseguida siempre. Los curiosos no gustan, los que se interesan por todo y todo lo preguntan, caen mal.

la curiosidad es la que te empuja a querer saber más, es la que te da las ganas de colocarte delante del ordenador todos los días y buscar enlaces, noticias, textos en los que aprender cosas de todo tipo. Es la que te hace relacionarte con muchas personas queriendo saber de sus disciplinas. Es la que te lleva a viajar para conocer otras culturas, la que te hace intrépido y audaz a la hora de buscarte la vida. Es la que te empuja a preguntar y cuestionar el por qué de muchas cuestiones de la vida. Es la que te lleva a investigar para conocer los caminos de la verdad. Para conocer a personas, por querer saber cómo es una persona.

En definitiva, la persona curiosa se abre camino por la vida porque la cuestiona. Le hace frente y le pregunta....Pero, ¡¿porqué?! y encuentra la respuesta.

Si no eres curioso, es que has perdido parte de la ilusión de vivir, porque para vivir la vida intensamente es absolutamente necesario querer saber todo lo posible acerca de ella.

Y, ¿por qué? Porque a la vida le gusta que la cuestionen.

miércoles, enero 13, 2010

Seamos únicos


Si hay algo que caracteriza a este período de incertidumbre profesional es que nos está obligando a ser reflexivos a la hora de saber dónde y cómo dirigir nuestras energías para poder salir del paro profesional y encontrar lo que tanto trabajo nos está costando.

Esta vez no voy a ser yo la que les cuente cómo afrontar esta situación. Esta vez será Carlos Battaglini. Escritor, ajedrecista y maestro de la estrategia.

GOYA, OTRO CAMINO ÚNICO

Y el primer libro leído del año es…”Goya”. Un breve monográfico sobre la vida y obra del pintor aragonés, escrito por el año 1955 por Pierre Gassier. Antes de nada, he decir que Goya nunca se ha encontrado entre mis pintores favoritos. Ni siquiera cuando me bajaba en la estación de metro que lleva su nombre en Madrid y observaba detenidamente sus litografías esparcidas sobre las paredes oscuras. Tampoco recuerdo haber sentido una sensación muy, muy especial aquella mañana que me levanté un Sábado a las 7 para contemplar sus pinturas negras.

Aún así, me gustan estas pinturas oscuras, pertenecientes a la última etapa creadora del aragonés, embarcado ya en las tormentas de la irracionalidad, desquitándose del yugo de sus maestros, libre ya por fin de los aburridos encargos monárquicos. Para mí, este es el mejor Goya, cuando Goya quiere ser Goya y consigue ser Goya. Cuando el artista de Fuendetodos se encuentra a sí mismo y desprecia todo el pudor limitador de épocas anteriores. Es cuando el artista, independientemente de la disciplina, se convierte en artista auténtico. Cuando lo más importante es la obra, por encima, muy por encima del qué dirán, del supuesto agravio a terceras personas, sin miedo de desarrollar el propio talento. Pese a quién pese.

Entonces, el artista crea su propio mundo, encuentra su propia voz, se arma de un estilo único y peculiar hasta alcanzar la excelencia. Goya es un caso más. Un caso más de genio que siguió la trayectoria de todo genio. Fracasando mucho al principio, como debe ser, no rindiéndose jamás, como debe ser, confiando en uno mismo, sabiendo que uno vale, como debe ser, trabajo, trabajo y trabajo, paciencia, paciencia y paciencia. La experiencia que se acumula, y finalmente, el artista, el genio crea su propio planeta. El culmen.

Es este el camino que suele recorrer todo genio, todo artista que deja su huella en el mundo, en la vida, en todo ser humano. Es esa la contribución del pintor aragonés a la historia, su causa a favor del progreso y a la mejora de la humanidad.

Hace poco terminé una biografía muy completa sobre Fellini, escrita por el australiano John Baxter. El recorrido del director italiano me recordó al de Goya, en realidad a toda aquella persona que ha triunfado y triunfa. Federico Fellini abandona Rímini para irse a Roma donde hay más oportunidades. Goya se va de Fuendetodos a Madrid. Ambos sienten una curiosidad (que no una vocación clara) por las profesiones que les llevarán a la gloria. Fellini se hace director casi sin querer: tras escribir muchos guiones, un día alguien le pide que ruede. Goya dibujaba, que no pintaba, hasta que un viaje a Italia le abre los ojos. Las primeras pelis de Fellini como “Luces de variedades” son un fracaso. Goya también fracasa estrepitosamente al presentarse a varios certámenes de pintura.

Pero tanto el de Rímini como el de Fuendetodos continúan, siguen. Fellini conoce a Tullio Pinelli, otro guionista a quien se une para besar la gloria. Goya tiene la protección de Bayeu y Jovellanos. Los dos se van consolidando en sus respectivas carreras: no paran de trabajar. Los dos mantienen un cierto distanciamiento o prudencia respecto a la situación política de sus países. Priorizan ante todo su obra. Hasta que la situación se hace insostenible, sobre todo en el caso de Goya cuando se restaura el absolutismo.

Fellini hace su obra maestra, “La Dolce Vita”, Goya se adelanta a su tiempo con los frescos de San Antonio de la Florida. Son respetados, estrellas y continúan produciendo. Fellini encontró su mundo antes que Goya, eso es evidente. Desde muy pronto, sus películas llevan su sello personal. A Goya le costó más encontrar, su estilo, pero al final, los dos desembocan en el mismo río de un mar que tan solo les pertenece a ellos.

Muchas veces por otro lado, la teoría ha frivolizado demasiado con los estilos personales. Todo lo que no se entiende o se aleja del logos, de la razón, se califica rudamente como ‘surrealista’. Y bajo esa etiqueta tan humana (siempre tenemos la necesidad de etiquetar, comparar, corroborando la asimetría matemática) se mezcla a Breton con Buñuel, a Fellini con las pinturas negras de Goya etc. No estoy de acuerdo con esa simplificación. Dentro del ‘surrealismo’ si queremos llamarlo así, existe un mundo infinito lleno de infinitas posibilidades, como infinita e inexplorada es la mente humana. Cada uno puede crearse su propio mundo y adornarlo de paradigmas, de novedades. Cabrían ante estos nuevos escenarios personales, millones de definiciones. “Fellinismo”, “Goyismo”…He ahí la cuestión.

Crearse su propio mundo. Es entonces cuando reconocemos un cuadro de Bacon sin fijarnos en la firma, cuando sabemos que es Bob Dylan el que está cantando, cuando sabemos que esa mujer con tres tetas pertenece a un film de Almodóvar, cuando ese gol sólo lo puede marcar Maradona etcétera, etcétera. De eso se trata.

Encontremos nuestro mundo, hallemos nuestra voz. Seamos únicos.

lunes, enero 11, 2010

Encontrar trabajo a través de las redes sociales es posible


Últimamente estoy leyendo muchísimo, tanto en twitter como en facebook, la posibilidad de encontrar trabajo a través de estas redes sociales, utilizando estas controvertidas webs como instrumento para salir de la situación de paro.

Yo me planteé, desde un principio, utilizar Facebook como plataforma de lanzamiento para acabar con mi situación de paro laboral. Lo tuve claro desde un principio.

¿Cómo lo hice? Aquí va mi experiencia personal:

El hecho de vivir en una isla y querer trabajar fuera de ella fue lo que me impulsó a usar estas redes como herramientas de búsqueda de trabajo. En un principio, todo era un tanto caótico. Ni siquiera sabía lo que era Facebook ni Twitter. Todo surgió cuando me presenté en el II Foro Internacional de Innovación Tecnológica en la isla de Fuerteventura. No conocía a nadie, pero intuía que si iba, muchas cosas iban a cambiar. Al llegar, el instinto de supervivencia hizo que mis capacidades de relacionarme aumentasen más del doble, y empecé a entablar conversación con oceanógrafos, científicos de las Universidades de Miami, estudiosos de patentes, matemáticos, inversores de negocios en internet, emprendedores de Silicon Valley...fue espectacular estar dos días con ellos absorbiendo tanta información. Me quedé enganchada: ¡quería saber más!

Una vez terminado el Foro, mi tarjetero rebosaba de contactos híper válidos y corriendo fui a casa a buscarlos en internet. Ahí apareció Facebook. Estaban casi todos!! Me di de alta y ahí empezó mi carrera en ascenso en las redes sociales.

Yo tenía clara una cosa: Quería trabajar, pero no como abogada ni en Lanzarote, quería irme de nuevo a La Península, y esta vez a Barcelona, y también tenía claro que quería trabajar en algo en lo que potenciara mi capacidad de relacionarme, mi empatía, mi facilidad de conexión con las personas, mi intuición, mi capacidad de venta...en resumida cuentas, lo que me hacía feliz. Por ese motivo mi búsqueda de trabajo no podía ser enviando CV. No me interesaba que primara mi información jurídica a lo que yo me quería dedicar.

Poco a poco fui integrando a mi red de amigos virtuales a personas muy interesantes y gente muy puntera en lo suyo: Innovación, emprendeduría, redes sociales, internet, creativos, personal branding...temas que me fascinaban y de los que quería aprender todo lo que pudiese a través de una pantalla de ordenador y a miles de Km. del meollo de la cuestión.

A medida que pasaba el tiempo, no sólo iba leyendo, sino opinando en sus enlaces y empezando una tímida conversación a través de estas plataformas. Quería que me conocieran, que el nombre de Manuela Battaglini les empezara a ser familiar. Y empecé a ser correspondida.

Utilizaba mi blog para ello también. Cada entrada era auto-promoción y el resultado de leer mucho y muchas horas de reflexión.

Un día, a través del blog Joan Jiménez, al que sigo fielmente desde el magnífico día que lo descubrí, leí una entrevista que le hizo a Dan Peisajovich, co-director de la escuela de creativos Complot. Mientras leía la entrevista y me empapaba la página web de la escuela pensaba...qué feliz sería asistiendo a cualquiera de estos cursos y potenciando mis habilidades, totalmente convencida de que nunca tendría esa oportunidad. Mientras tanto, le pedí amistad a Dan por Facebook y él aceptó. De esa manera yo iba leyendo los enlaces de la escuela, qué hacían y cómo lo hacían.

Pero amigos, cuando uno quiere algo y lucha como un/a jabato/a, el universo entero conspira para que se cumpla. Y es bien cierto lo que digo.

Al cabo de unos meses me encontraba en Tenerife y un amigo, Eladio Bombín (nunca lo olvidaré Eladio), me llamó para que hiciera de Community Manager en MARKO 1o, Encuentro de Dirección Comercial y Marketing en las Islas Canarias, y uno de los participantes en la conferencia era Dan Peisajovich.

Me presenté en la conferencia, hice mi trabajo, me relacioné con todo el que pude (sino me moría, va con mi condición!!), y hablé con Dan Peisajovich. Al cabo de 3 días recibí una llamada de teléfono y en este mes de enero me marcho a Barcelona para trabajar en Complot.

Esta es mi historia resumida. Antes de ir a buscar lo que quería hice un análisis introspectivo muy fuerte para poder encontrar el camino a seguir. Volví a mi infancia para ver de qué manera era más feliz antes de que la información, cultura, religión, educación minara mi esencia. Y allí encontré la dirección a seguir.

Me enfrenté a todos. Nadie lo entendía, pero me dio igual. Yo creía en mi y en mi felicidad. Fueron 2 años extremadamente duros por diversos motivos, pero muy fructíferos y fortalecedores.

Y aquí me encuentro, a las puertas de encontrarme con lo que siempre quise ser: Manuela Battaglini en esencia.

Si tienes claro lo que quieres ser y a dónde quieres llegar, no lo dudes ni un instante, ve a por ello con todas tus fuerzas!! Sé perseverante, trabaja duro, visualiza tu futuro, cree en ti.

El mundo está lleno de mediocres y, envidiosos de tu capacidad de trabajo y de tu determinación, intentarán echar por tierra tus planes en forma de burlas, de consejos cobardes. No les hagas caso!! Sólo escúchate a ti y a tu instinto.

Sólo me queda decirte: Buen camino!!