jueves, octubre 09, 2008

¿Cómo transmitir emociones a través de la web 2.0?

Hace días que le estoy dando vueltas a la cabeza para averiguar cómo sería posible transmitir emociones a través de la web. 

A lo mejor leen esto y piensan que pierdo el tiempo o les causa risa pero, hay algo que me preocupa tremendamente y que tiene que ver con la falta de emociones y que yo sufrí en su día: El vacío de los universitarios al terminar la carrera. 

Los que hemos estudiado una carrera lo único que deamos es terminarla cuanto antes y, una vez que la terminamos, nos encontramos con un inmenso vacío que nos hace plantearnos: ¿Y AHORA QUÉ?

A menos que se tenga la madurez y responsabilidad suficiente como para ir currándote tu futuro mientras estudias la carrera, lo más probable es que aterrices de un modo forzoso en la realidad: Altas tasas de paro, dificultad para encontrar el primer trabajo, altos requisitos para trabajos muy mal remunerados, empresarios déspotas y explotadores...y, sí, en muchas ocasiones una pobre formación.

Por qué a tan pocos universitarios se les ocurre la magnifica idea de emprender. Fundamentalmente es por el miedo. Miedo a tener que luchar. El trabajo más deseado es el de funcionarios: cero riesgos, trabajo seguro.

Eduard Punset opina, muy acertadamente, que la cuestión radica en la educación universitaria. En la necesidad de la educación de valores para fomentar el espíritu emprendedor entre los universitarios españoles. Sugiere empezar a trabajar antes de ello con la "competencia emocional". 

En definitiva, aprender a lidiar con las emociones no beneficiará sólo a los estudiantes que quieren montar una empresa sino a toda la sociedad.

Y termino este post tal y como lo empecé, cómo se pueden transmitir este empuje emocional a través de una herramienta que puede llegar a todos como es la web 2.0?

miércoles, octubre 08, 2008

Las emociones

Hoy ha sido otro día de horas delante de un ordenador tratando de dilucidar los mismos enigmas que tengo acerca de cómo debo plantearme la organización de mi trabajo y desde qué punto de vista enfocarlo y parece que ya me voy aclarando.

Durante toda mi vida he escuchado, hasta el aburrimiento, que ser tan emotiva no es bueno, que hay que aprender a controlar las emociones y usar la estrategia (entendida como fingir que somos de otra manera) como medio para persuadir y de conseguir los objetivos.

Yo siempre me consideré un "ser defectuoso" por ese mismo motivo, pero ¿cómo iba a aprender a disimular mis emociones si me he criado en un hogar en el que desde que llegaba a casa mi madre me buscaba con el único objetivo de comerme a besos y hacer una fiesta porque había llegado?

A medida que iban pasando los años las cosas iban cambiando y los criterios de aceptación de las personas también. En Estados Unidos había llegado la era de expresar tus sentimientos y de hacer uso de ellos en el terreno profesional. En España, en cambio, seguíamos ocn las reglas de la rigidez y de mantener la compostura.

"El hecho de ser emotivo se contemplaba como una debilidad, pero ahora comprendemos que sólo mediante el reconocimiento y la utilización de la sensibilidad puede la vida alcanzar un significado superior. Sólo a través del desarrollo de la empatía con nuestros semejantes, con la Tierra y con todo lo que nos rodea, podremos entender lo que está ocurriendo en la sociedad y así contribuir a encauzarla de nuevo hacia un rumbo positivo y creativo."

Keith Beasley, autor del término coeficiente emocional.

La empatía y la sensibilidad, dos de las características más acusadas de mi carácter, ahora son dos elementos claves a la hora de seleccionar al personal de una empresa. 

Esto es algo que no se digiere tan rápido ni tan fácil y menos después de haber hecho una serie de entrevistas de trabajo en las que una señorita con aspecto de Rottenmeyer me hacía las clásicas preguntas tipo...¿Qué 5 virtudes destacarías de tu carácter y qué 5 defectos?, como si las respuestas no las tuviese la gente ya ensayadas. Aún así, yo era sincera y en las virtudes siempre nombré mi empatía, mi sesibilidad y mi intuición. 

Y toda esta ronda de cuatro entrevistas y tantos adversarios para ser seleccionada y cobrar "a la española", así que me quedo con mi empatía y mi sensibilidad que, junto con mi intuición, me han traído hasta aquí. Sigo siendo emotiva y expreso mis sentimientos con total libertad y de una manera sana, y les puedo asegurar que me ha traído muchas más satisfacciones que disgustos ser como soy.

martes, octubre 07, 2008

Por lo que hay que pasar

Esta mañana me he levantado un tanto pesimista por los resultados obtenidos en mi mini investigación de ayer. Estuve indagando muchas horas sobre un tema que me interesa mucho, el nivel de la educación universitaria en España y las expectativas laborales de los universitarios.

La verdad es que el panorama es desolador. Cómo es posible que la 8ª potencia del mundo permita que miles de jóvenes universitarios (esto ya implica un alto grado de formación e implicación) no logre encontrar un trabajo en condiciones y, si lo hace, cobre la miseria de 1.000 euros los más afortunados?.

No sé de qué me asombro si mis experiencias profesionales han sido nefastas, a continuación les voy a describir algunas de ellas:

Mi primera experiencia laboral fue en Madrid, acababa de terminar, muy decepcionada, por cierto, el máster de Asesoría Fiscal de Empresa en ICADE y un profesor me "contrató" (25.000 pesetas mensuales en negro) para trabajar en su despacho.  Con el 11-S el país se colapsó y yo me quedé sin trabajo y sin mi sueldo de mes y medio trabajado, con el plus de haber soportado las insinuaciones del jefe...desgraciadamente la experiencia me demostró que este hecho es muy frecuente.

La segunda experiencia fue en una inmobiliaria, también en Madrid. Esta vez sí me contrataron. 600€ de sueldo y a vender pisos. Vendí pisos, pero no gané tanto dinero porque mi jefa alcohólica era muy dada a robar a sus empleados parte de la comisión. La situación se hizo insostenible por las borracheras y vejaciones de la jefa a sus empleados y me fui, pero antes me enfrenté a la susodicha para que me devolviera lo que me había robado. Me lo devolvió, y santas pascuas.

Mi tercera experiencia fue en una tabacalera. Una sustitución en el departamento de marketing. También me contrataron y me pagaban 750€. Terminé precintando y cargando cajas con una carretilla. Duré año y medio, casi dos. Cuando no se encuentra trabajo, hay que apechugar con lo que tienes. Parte de los ahorros que conseguí los invertí en hacer sola 200Km del camino de santiago a pie. Siempre hay una parte buena en toda historia.

Otra experiencia fue en una asesoría hipotecaria. Trabajaba en el departamento que formalizaba hipotecas a Halifax, un banco inglés. Teniendo el plus del idioma me pagaban 800€. A los 6 meses expira el contrato en prácticas (nunca fui contratada en modo indefinido) y me lo renuevan pero en el departamento internacional. Hay que abrir oficina en Milán. Me traslado todas las semanas a la ciudad italiana. Encuentro local, doy de alta todos los suministros, contrato a la empresa que se encarga de amueblarlo, entrevisto y contrato a los futuros empleados, contrato a la asesoría que va a llevar la llevanza de la contabilidad, laboral, legal...y todo a precio de ganga. Y todo esto por el módico precio de 1.000€.

En resumidas cuentas, he tenido que renunciar a ser empleada porque el sistema español y la situación laboral de este país no me ha dejado desarrollar mi carrera profesional como me hubiese gustado. La otra cara de la moneda es que estoy con mi propio proyecto empresarial, lo cual agradezco muchísimo y me da muchas más satisfacciones.

Conclusiones: No hay mal que por bien no venga, pero para que empiece a venir ese bien...hay que currárselo y aguantar a cualquier empresa cutre que hay repartida por nuestro país que, por desgracia, hay muchas.

domingo, octubre 05, 2008

La energía

Hace tiempo que quería escribir acerca del poder de la energía en nuestras vidas, siempre me pareció un tema fascinante.

Es fundamental tener una visión optimista ante la vida, ser positivos. Es indudable que el modo en el que te enfrentas a las circunstancias que rodean tu vida marcan la diferencia. 

Puede que les suene reiterativo oírme decir esto, pero en esta fase de start up el optimismo es la característica que predomina en mi manera de afrontar todo lo que me está ocurriendo.

Cuando decidí que quería darle un cambio a mi vida de 180ºC tuve que hacer un giro en mi mentalidad también. Este cambio vino acompañado de otros posteriores, y dentro del concepto de cambio estaba el incluir el optimismo como filosofía de vida. No es fácil asimilar esta actitud, pero una vez que se ven las cosas de manera tan claras, el resto viene automático.

No voy a achacar todo al buen rollo, está clarísimo que prima la voluntad y las ganas de hacer cosas y de mejorar, pero no cabe duda que ir por la vida de manera optimista te hace brillar con luz propia.