En mi post anterior hablé acerca del cambio al que podemos hacer frente en nuestras vidas a través del mecanismo de hacernos grandes preguntas que ponían en evidencia nuestra realidad. Pues haciendo uso del mismo mecanismo no quiero dejar pasar ni un día más para hablar de una de mis preocupaciones desde hace muchos años, y es el cambio climático.
Quiero, a través de este medio, expresar mi particular visión de los hechos y hacer una relación entre decadencia del ser humano=decadencia del planeta Tierra.
Todo está vivo, todo está relacionado. ¿Todavía sigues escéptico ante la idea de que formas parte del universo?, ¿Aún piensas que el mundo se mueve de forma mecánica y que los actos de una persona aquí, en tu barrio, no repercuten a otra persona en un barrio de las antípodas?, ¿no te crees que el planeta está vivo y que te manda señales constantemente y tú las ignoras porque ni siquiera te has parado a pensar que eres una consecuencia del mismo y no al contrario?.
La magia del mundo se desarrolla ante nuestros ojos, y no eres capaz de verlo, entonces yo te hago la siguiente pregunta: ¿A qué crees que es debido que más medio mundo esté siendo azotado por desastres naturales? Piensa, reflexiona. Eres materia terrestre, siente el vínculo que te une a la Tierra, nota cómo la sangre que corre por tus venas es residuo de lo que fue polvo de estrellas en el universo.
Pues ese vínculo orgánico se está rompiendo, lo estamos rompiendo. ¿Aún no te sientes responsable? Nuestra forma de desarrollo no ha cumplido sus promesas, de manera que el movimiento urbano, hoy día, lo provoca la pobreza. El hambre aumenta.
Pero, ¿cómo arreglar un mundo agonizante poblado por personas que en su mayoría no se reconocen delante del espejo? Que no saben cuál es el significado ni el objeto de sus vidas. Si no se respetan a sí mismos, ¿cómo van a respetar el legado de sus antepasados en forma de naturaleza? ¿Qué tal si empezamos la lucha por el cambio climático arreglando las tuercas del principal responsable, dícese homo sapiens (¿hombre que piensa?)?
Al tiempo que excavamos en los sitios más recónditos del planeta en busca de más recursos que explotar, nuestros cerebros se cubren de capas de indiferencia ante el mal que producimos. Ya no quedan sitios por explpotar, lo que quedan son combinaciones sin explotar, ¡encuéntralas! hay miles de ellas.
Nuestro ecosistema, para bien y para mal, no conoce fronteras. Estemos donde estemos nuestras acciones, al igual que nuestros pensamientos pero en otra dimensión, tienen repercusión en toda la Tierra. Pero todo se desajusta, a la misma velocidad que se desajusta el ser humano. Nos queda poco tiempo, tan poco que ya es tarde para ser pesimistas. Ya está aquí, ya llegó y a ti no te importa nada porque no te afecta a tu vida diaria, o eso crees.
¿Todavía no sientes identificado con lo que acabo de contar? ¿O necesitas más metralla para reaccionar?
Datos:
- El 20% de los hombres consume más del 80% de los recursos del planeta
- Los gastos militares son 12 veces más altos que la ayuda para el desarrollo.
- 5.000 personas mueren diariamente a causa del agua insalubre.
- Mil millones de hombres no tienen acceso al agua potable.
- Mil millones de personas padecen hambre.
- Más del 50% de los cereales comercializados en el mundo se utilizan para alimento para animales y agro-combustibles.
- El 40% de las tierras cultivables están degradadas.
- 13 millones de hectáreas de bosques desaparecen anualmente.
- Uno de cada 4 mamíferos, un ave de cada 8, un anfibio de cada 3 está en peligro de extinción.
- Las especies se extinguen a un ritmo 1000 veces mayor a su ritmo natural.
- Tres cuartos de los recursos están agotados, en decadencia o al borde de estarlo.
- La temperatura media en los últimos 15 años ha sido la más alta que jamás se haya registrado.
- La banquisa ha perdido el 40% de su espesor en 40 años.
- Podría haber más de 200 millones de refugiados climáticos antes de 2050.
Pero siempre está la otra cara de la moneda, la que nos muestra el lado contrario y esperanzador, y yo tengo muchas esperanzas depositadas en el ser humano porque es capaz de llegar hasta el infinito. La solidaridad de los pueblos es mayor que el egoísmo de las naciones. Hagamos un acuerdo entre el hombre y la Tierra, un acuerdo infranqueable. Basta de excavar la tierra y levantemos los ojos hacia el cielo, ahí está la respuesta. El despertar de las conciencias. Todos tenemos el poder de cambiar. Yo ya empecé, y tú, ¿a qué esperas?
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