De siempre he sabido que no era comprendida por la mayoría de las personas que me rodeaban, incluso en el seno familiar. Era, y sigue siendo, muy común que me señalaran con el dedo inquisidor exigiéndome seguir una vía politicamente correcta y socialmente aceptable, pero nunca entré en el modelo estereotipado, ni tuve intenciones.
Sentirse incomprendida no es agradable en todas las ocasiones. Sólo es agradable y muy reconfortable cuando quien no te acepta es alguien tan sumamente convencional que no entra en sus esquemas otro estilo de vida que no sea el suyo propio y el de sus semejantes, entonces tu instinto te dice que lo estás haciendo muy bien.
Pero no hablo de rareza, no hablo de esconderse ni de llamar la atención. Hablo de ser excepcional, que es justo lo contrario a "muy bueno". Sí, han leído bien, porque lo que es muy bueno no llama la atención.
Un abogado puede ser muy bueno, pero es excepcional que sea tan humano que no me cobre las consultas de los lunes por ser un día de perros por lo general y quiera que mi trance legal sea lo más apacible posible. Un vuelo a Madrid puede ser muy bueno, pero es excepcional que el piloto durante el trayecto nos vaya contando la maravillosa noche que hace "ahí fuera", lo estupendos que somos y la preciosa tierra que tenemos, y esto con el objetivo de hacer feliz a la gente que está en el avión. Por cierto, yo estuve en un vuelo de esas características y les aseguro que todos los que estábamos dentro no parábamos de reir y de aplaudir, ¿acaso no hay nada más extraordinario que esto?
Si lo que entiendes por excepcional lo puedes encontrar en un manual, en un libro para principiantes o en un libro de sabiduría aceptada, ¿sabes lo que es esto? muy aburrido. En parte, ahcer algo excecional es hacer algo por primera vez y mejor. El primero que ganó en las primeras olimpiadas la carrera de los 100 m. fue excepcional. El que vino detrás y superó su record, sólo fue más rápido. Era muy bueno.
Si en tu vida y en tu trabajo eres muy bueno, por favor, ¡para!, ¿o es que no ves que el mundo está lleno de personas que son muy buenas? Debes ser excepcional, y para ello tu idea, producto, servicio debe funcionar como un virus, se expande con toda rapidez, incluso tú no tendrías que hacer nada, eso es lo que ocurre con lo excepcional, la gente siente el deseo de hablar de ello.
Comienza por sacudir las ideas de tu cabeza, por sacar todo lo convencional y quedarte con lo que te renueva. A casi nadie le vas a importar a partir ahora, pero ...¿y? la mayoría de las personas son como avestruces, tienen la cabeza clavada en la arena y no ven más allá de sus narices. ¿Miedo? sí, incluso pánico, pero ¿quién te dijo que iba a ser fácil?. Si ya lo has decidido sólo falta ponerse manos a la obra, y quien la sigue la consigue.
Ser excepcional es una elección de vida, algo por lo que vale la pena hablar, no vale con ser muy bueno...¡¡eso es demasiado aburrido!!
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