martes, octubre 07, 2008

Por lo que hay que pasar

Esta mañana me he levantado un tanto pesimista por los resultados obtenidos en mi mini investigación de ayer. Estuve indagando muchas horas sobre un tema que me interesa mucho, el nivel de la educación universitaria en España y las expectativas laborales de los universitarios.

La verdad es que el panorama es desolador. Cómo es posible que la 8ª potencia del mundo permita que miles de jóvenes universitarios (esto ya implica un alto grado de formación e implicación) no logre encontrar un trabajo en condiciones y, si lo hace, cobre la miseria de 1.000 euros los más afortunados?.

No sé de qué me asombro si mis experiencias profesionales han sido nefastas, a continuación les voy a describir algunas de ellas:

Mi primera experiencia laboral fue en Madrid, acababa de terminar, muy decepcionada, por cierto, el máster de Asesoría Fiscal de Empresa en ICADE y un profesor me "contrató" (25.000 pesetas mensuales en negro) para trabajar en su despacho.  Con el 11-S el país se colapsó y yo me quedé sin trabajo y sin mi sueldo de mes y medio trabajado, con el plus de haber soportado las insinuaciones del jefe...desgraciadamente la experiencia me demostró que este hecho es muy frecuente.

La segunda experiencia fue en una inmobiliaria, también en Madrid. Esta vez sí me contrataron. 600€ de sueldo y a vender pisos. Vendí pisos, pero no gané tanto dinero porque mi jefa alcohólica era muy dada a robar a sus empleados parte de la comisión. La situación se hizo insostenible por las borracheras y vejaciones de la jefa a sus empleados y me fui, pero antes me enfrenté a la susodicha para que me devolviera lo que me había robado. Me lo devolvió, y santas pascuas.

Mi tercera experiencia fue en una tabacalera. Una sustitución en el departamento de marketing. También me contrataron y me pagaban 750€. Terminé precintando y cargando cajas con una carretilla. Duré año y medio, casi dos. Cuando no se encuentra trabajo, hay que apechugar con lo que tienes. Parte de los ahorros que conseguí los invertí en hacer sola 200Km del camino de santiago a pie. Siempre hay una parte buena en toda historia.

Otra experiencia fue en una asesoría hipotecaria. Trabajaba en el departamento que formalizaba hipotecas a Halifax, un banco inglés. Teniendo el plus del idioma me pagaban 800€. A los 6 meses expira el contrato en prácticas (nunca fui contratada en modo indefinido) y me lo renuevan pero en el departamento internacional. Hay que abrir oficina en Milán. Me traslado todas las semanas a la ciudad italiana. Encuentro local, doy de alta todos los suministros, contrato a la empresa que se encarga de amueblarlo, entrevisto y contrato a los futuros empleados, contrato a la asesoría que va a llevar la llevanza de la contabilidad, laboral, legal...y todo a precio de ganga. Y todo esto por el módico precio de 1.000€.

En resumidas cuentas, he tenido que renunciar a ser empleada porque el sistema español y la situación laboral de este país no me ha dejado desarrollar mi carrera profesional como me hubiese gustado. La otra cara de la moneda es que estoy con mi propio proyecto empresarial, lo cual agradezco muchísimo y me da muchas más satisfacciones.

Conclusiones: No hay mal que por bien no venga, pero para que empiece a venir ese bien...hay que currárselo y aguantar a cualquier empresa cutre que hay repartida por nuestro país que, por desgracia, hay muchas.

1 comentario:

David dijo...

Hola, gracias por tu comentario en mi blog. Seguiré el tuyo en el futuro.

Y en cuanto a tus experiencias, por desgracia es la realidad. Yo me marché de España y la verdad es que es difícil que vuelva. España es un gran país para vivir pero no para trabajar :-(.