Hola amigos, siento esta lapsus bloguero, pero estoy inmersa en un proceso de hacer y deshacer fechorías que me ha tenido y, de hecho, me sigue teniendo, un tanto absorta. Aún así, no he querido esperar más para escribir un post en mi querido blog.
En estas semanas he tenido experiencias de todo tipo. Desde empresariales, hasta mercantilistas, legales y todas ellas con un alto contenido antropológico. Me refuerzo por días, mi mente se aclara y se concdentra de tal manera que en ocasiones me resulta realmente difícil salir del círculo mental en el que me encuentro, y es que me cuesta desconectar.
Estas ocasiones son las idóneas para saber quién está a tu lado y quién no. ¡Y qué sorpresas nos llevamos! Familiares que desaparecen del mapa y que te demuestran con sus actos que les "servías" para algo y qua ahora ya no, hasta gente quasi desconocida que, en cambio, se presta para ayudarte en todo.
De todo esto he sacado muchas conclusiones, como que nunca tendremos problema a la hora de encontrar a alguien que nos diga lo que nos queda bien.
Nos pueden decir lo que llevar puesto para ir a cenar a un restaurante, o auna conferencia. No es difícil de entender cómo ir de manera adecuada.
Sobresalir y destacar es más difícil. Pero si se destaca demasiado se corre el riesgo de meter la pata.
Saber vestir no es la cuestión. Tienes que elegir en todo lo que haces, desde tu carrera, hasta las palabras que pronuncias.
La cuestión es: Elegir. Haces las cosas para quedar bien o para destacar?
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